Francisco de Quevedo decía que «las palabras son como monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una». No importa cuánto contenido escribas sobre tus bienes o prestaciones: si el mensaje no se adapta al mercado, las palabras se las llevará el viento. Por eso es importante contratar servicios de localización (o l10n).
En esta especialización se modifican o se adecúan productos y servicios para crear equivalentes que resuenen en la cultura de destino. Por tanto, no solo es necesario tener conocimientos de traducción, sino también la capacidad para entender a la perfección las sutilezas culturales de un país. Entonces, ¿no es lo mismo transcreación que localización? Aunque comparten ciertas similitudes, se suele hablar de transcreación solo en el ámbito del marketing y la publicidad, de la mano de otras acciones como el copywriting o la redacción SEO. Por su parte, la localización es una rama de la traducción centrada en la informática, los videojuegos, los sitios web, los softwares o la cartelería.
La localización traslada al idioma de destino los textos originales mientras considera las particularidades del mercado, desde la cultura hasta los aspectos técnicos o funcionales. Un ejemplo muy sencillo que ilustra su importancia es que, si un producto o un servicio se va a comercializar en un país donde se habla árabe, la escritura debe ser de derecha a izquierda. Por tanto, resultará imprescindible retocar las imágenes y los contenidos para que se desplacen en la dirección correcta.
Otros aspectos que pueden necesitar cambios son la tipografía y el tamaño de la letra, ya que, como en el caso del español, un texto suele ocupar un 30 % más de espacio en comparación con el inglés. Por ello, será esencial asegurarse de que el contenido y los elementos visuales se muestren correctamente en todos los idiomas. También se debe tener en cuenta si el precio está en la moneda adecuada, si las fechas se muestran en el formato apropiado o si las medidas de un producto están expresadas de manera idónea, entre otros factores.
Como puedes ver, la localización engloba muchos más aspectos que la traducción. No solo traslada palabras de un idioma a otro mientras conserva la intención y los conceptos del original, sino que también adapta los textos para respetar la cultura de cada público. Con este servicio, tu mensaje calará en la audiencia adecuada porque lo percibirá como familiar y cercano.
En Pontis Translations contamos con la experiencia necesaria en localización de páginas y sitios web para ayudarte a que tus productos o servicios conecten con el mercado español mediante contenido natural, relevante y persuasivo. Nos especializamos en los sectores de la moda, la belleza, la cosmética, el retail, la publicidad y el marketing en las combinaciones de inglés o francés a castellano.
Si tienes dudas o quieres solicitar un presupuesto sin compromiso, rellena el formulario de contacto o escribe a amanda@pontistranslations.com. Analizaremos las necesidades de tu proyecto, firmaremos un contrato de confidencialidad para proteger tu información e iniciaremos la colaboración con una hoja de ruta previamente acordada para verificar que se cumplen las metas establecidas. ¿Hablamos?